lunes, 1 de junio de 2009

EL ROCÍO



La religiosidad se expresa, en algunos sectores de Andalucía, en una serie de
manifestaciones lúdico-festivas que, en el caso que nos ocupa, comporta uno de los rituales más
paradigmático que anualmente acontece en las marismas de Doñana, la Romería del Rocío.
Se da también la paradoja de que sigue siendo una fiesta que se celebra en el medio
rural andaluz, la Aldea del Rocío, en Almonte (Huelva), (lo local) y a su vez mantiene unas
connotaciones que transcienden dicho ámbito, convirtiéndose en un fenómeno de masas
(global). Es una de las peregrinaciones más concurridas del mundo cristiano, ya que acuden a
ella personas procedentes de todo el mundo, con religiones y creencias variadas, pero que
trascendiendo el asunto puramente religioso son capaces de compartir unos días en hermandad
y concordia.
Esta vuelta a lo sagrado, a las raíces, a la Madre… en un mundo cada vez más
tecnificado y agnóstico, supone la vuelta al encuentro con los dioses, con la naturaleza, en el
paraíso de Doñana; una nueva forma de hacer Turismo religioso, en el que conviven en perfecta
armonía religión y fiesta, tándem que se ha perpetuado secularmente, a pesar de los intentos de
la iglesia católica de tergiversar el sentido lúdico-festivo de la peregrinación.
Palabras clave: religiosidad, Turismo religioso, Romería del Rocío, Doñana, Iglesia católica.

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